CUANDO QUIERO LLORAR, LLORO Y CUANDO NO... TAMBIEN.


One by Damien Rice on Grooveshark

Me fui a ver “Lo Imposible” y como era de esperarse, lloré en el cine.

Según mi mamá soy un hombre que esta en completa conexión con sus emociones, según mis ex novias desarrolle el Don de la lágrima de cocodrilo, según mis amigos soy una completa Magdalena y según yo… soy de lagrima fácil. En serio, soy bastante chillón aunque no lo parezca.

Digo no soy del llorón de gemido, grito, alarido y buahh. No, así tampoco. Solo se me hacen agüita los ojos y caen lagrimitas. Un minuto después caen moquitos. Y ahí esta mi forma de llorar, una fuga entre moquitos y lagrimitas. Solo que bueeeeno. A veces lloro por cosas como que no van. Es por eso que mientras regresaba del cine de ver esta película (Que utiliza el icono de la madre desangrada, cosa que a cualquier espectador le hace uva pasa el corazón) me puse a pensar.

Cuando fue la ultima vez que lloré?

Lo confieso, y la verdad ustedes en este espacio me conocen mas que… hasta yo mismo (a veces me leo y no me reconozco) hay comerciales de que me hacen aguar el ojo, canciones que me achicharran el corazón y películas como “Lo imposible” de las cuales salgo del cine con los ojos rojos como si me hubiera fumado un porro loco. En fin.

Pero aun no recuerdo con exactitud cuando fue la ultima vez que llore por alguna razón real. Y cuando digo es que lo halla sentido desde el fondo de mi corazón. Por que por lo menos yo, no soy de los que llora por dolor físico. Digo yo grito, hago escandalo y puteo si me duele algo, pero no lloro. Creo que para mi llorar va un poquito mas conectado con el alma que con lo cuerpo. Y me tendría que doler mucho el alma para realmente acongojarme como un niño pequeño.

Quizás la ultima vez que lloré con sentimiento fue cuando me sacaron del reality. Pero bueno de hecho fue por la emotividad del momento mas no por que realmente estaba pasando por algo crucial en mi vida. Por mi primera novia llore tantas veces, que el asunto se me convirtió ya en un empleo de medio tiempo que hasta perdió sentido.

Es por eso que hoy quiero hacer un top 5 de lloradas memorables para exponerme a mi mismo que tampoco soy un dispensador de lagrima automático.

En el conteo podría incluir el día que Alexandria me dejó, cuando yo estaba mas enamorado de ella (Llore como tres días, de los cuales TODOS, estuve ebrio).

También podría incluir el día que mi hermano se fue para la escuela militar y tenia solo 15 años. Sabia que nunca mas volvería a vivir conmigo (también estaba que me caía de la borrachera

Incluiría la noche que me cuadre con mimachucondededoquepequeñodepieizquierdo (No siempre hay que estar en situaciones tristes para llorar… aunque la relación termino de la manera mas dramática posible, lloramos de la alegría… y la borrachera)

La noche que me fui de mi casa y mi mama se despidió detrás del vidrio del bus (Estaba ebrio y se me hizo tan de película independiente)

Y quizás alguna escena nubosa cuando el marido de mi mamá (Entiéndase papá) nos abandonó (Ahí no estaba ebrio. En los ochenta no estaba permitido el consumo de alcohol a menores de edad)

Conclusión: Cuando lloro con sentimiento compa’dre es cuando he consumido alcohol. Así que si tengo problemas emocionales soy el borracho llorón, por eso intento alejarme de cualquier cosa etílica o de mi cuenta en twitter. Aparte de borracho, llorón también me convierto en un twittero de miedo. Cuanto show.

Pero mientras no tenga razones así como fuertes para llorar, seguiré escurriendo lagrima y derramando moco por películas, situaciones, canciones o comerciales. Finalmente llorar es bueno y ayuda resto a hidratar los ojos que con tanta contaminación se resecan. Y si se le esta pasando por la cabeza la idea troll de ponerme palabras como “Mariquita” “Nena” o “Mujercita” por ser practicante de la lagrima, Ja! Ya los quisiera ver viendo esta película pedazo de humanoides insensibles a ver si al menos no se les vuelve agüita los ojos.

Ya les conté yo mis chilladas memorables cortesía de mi ultima película en cine, me encantaría que me contaran la suya en la casilla de comentarios, le pusiera me gusta o comentaran por twitter esta liquida entrada y recuerden Después de la propia sangre, lo mejor que el hombre puede dar de sí mismo es una lágrima. Feliz fin de semana (Si no se han visto la película y no temen a pegarse su moqueadita véansela) Nos leemos al rato. Bye!

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