EL ULTIMO SOLTERO


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Hace unos meses me pidieron ser parte de la portada de una revista de mi región, pero para ello tendría que tener una sesión de fotos en Cúcuta. La verdad, yo disfruto cantidades visitar mi tierra, pero con cada viaje, sé que quien sufre es mi hígado.

Como era de esperarse, me reencontré con amigos de siempre y celebramos el reencuentro de la manera mas clásica posible. Nos bebimos hasta el agua de los floreros. Cuando eran las siete de la mañana, muy inteligentemente decidí tomar una pequeñísima siesta hasta las ocho (Hora que debería estar llegando al sitio de las fotos)

Y adivinen que?

Me desperté a las once de la mañana, con 34 llamadas al celular, el PIN a reventar y aun borracho. Entonces salí como una bala, sin bañarme, arreglarme ni nada por el estilo al estudio fotográfico con la vergüenza mas grande que la muralla china… y obvio con semejante tufo era imposible usar una excusa como que estaba en el medico, o que mi madre se enfermó o que me había intoxicado. Era evidente estaba aun ebrio

Los siguientes 20 minutos mientras el maquillador intentaba ocultar las ojeras con todo el estuco que tenia, tuve a una chica dándome cuanto encontró en la droguería para mejorar mi estado. Cosa que no dio resultado… hasta que fui al camerino a cambiarme cuando, de repente la borrachera se disipó y me dio guayabo pero no de trago, sino de conciencia

Mi primera portada de revista, y tendría que estar vestido de novio. Un baldado de agua fría cayo sobre mi y no por que el traje fuera feo, ni mas faltaba… era por que no entendía la idea de la temática de la foto y mucho menos cuando vi a Valentina con un flamante vestido de novia. Entonces me acerque a la directora de la publicación a preguntarle cual era el tema de la sesión y me dijo muy feliz. Mateo usted va a representar al ultimo soltero.

Quedé helado. Los ejecutivos de la revista decidieron que yo era el ejemplo del hombre que trabaja como todos, sueña como todos, se esfuerza como todos, llega tarde como todos, le da guayabo como a todos, se enfarra la noche antes de las fotos de su primera portada como algunos, pero se queda solo los domingos en la tarde en su casa, como casi ninguno.

Muchas gracias, muchas gracias.

Todo un busto a mi soltería circunstancial, aunque debo decir que a idea no me molesto. Me pareció hasta simpática, sobre todo el pensar que mis ex podrían ver semejante estampa de hombre se perdieron en la revista. Claro esto si van al interior de la revista sin ver la portada, es que honestamente en la foto con esa cara de guayabo y sonrisa de casi forzada, seria la clásica cara de un hombre el día de su boda post un farronón de despedida de soltero, o de un soltero que no le tiene que pedir permiso a nada ni a nadie y solo esta posando para su primera portada. Nos leemos al rato. Bye

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