DE ESAS VECES QUE TE ENTERAS DE ALGO SIN QUERER




 

Como cuando revisas los mensajes de Facebook y encuentras en tu bandeja de entrada un mensaje de tu amor de colegio… y en él, la invitación a su boda.

En ese mismo instante, te das cuenta que antes de leer el mensaje, le estabas celebrando el Dia del Gato a tu única compañía. Lo que hacen las fueras superiores, lo notan?

A diferencia del 90% de mis compañeras de colegio que tienen en su haber dos y tres hijos, un marido que las engaña y un trabajo mediocre. Mi primer amor de colegio resulto siendo todo lo que me imagine que seria. Talentosa, profesional, exitosa, soltera, sin hijos y próximamente será una mujer casada. (La verdad me imagine que se casaría conmigo, pero ya ven como es la vida. Ella esta comprometida con su novio, y yo me comprometí con mi gato que le traería del mercado una lata gigante de atún)

Espero que sea feliz, en serio. Se lo merece (Puede sonar un tris sarcástico. Pero es en serio)

El asunto es que cuando tienes 28 años y notas como las personas de tu pasado se van adquiriendo mas responsabilidades, compromisos o hijos mientras tu andas por la vida, no sabes si preocuparte o agradecer por no correr la misma suerte.

Preocuparme por que no tengo un compromiso actualmente que me ayude a equipar mi apartamento cortesía de un shower. O agradecer por que tengo mi viejo microondas pero al menos no tengo perro que me ladre, hijos que educar o cachos que limar.

En fin, saber que alguien que veía como la potencial mamá de mis hijos en mi adolescencia esta a punto de dar este importante paso, me pone feliz. Ojala que el chueco con el que piensa pasar el resto de la vida la haga más feliz que lo que yo la hacia casi doce años atrás en mis fantasías, mientras esperaba que sonara el timbre para salir a descanso e invitarla a una gaseosa... (Soy tan bonito ser humano que hasta le deseo felicidad infinta a los amores de mi pasado y a la competencia)

Noticias que uno se encuentra de frente en el camino, te hacen analizar que has hecho con tu vida y luego finges que nunca las viste para que no te pregunten por tu... gato. Nos leemos al rato. Bye

Post a Comment