Es que cualquiera que asuma un cargo de alguien que lo hizo anteriormente de manera “memorable” es todo un reto.
Si, lo se me puse un tris creyente en el post del día de hoy. (De hecho lo tenía guardado desde semana santa, pero ya saben, con aquello de la bronquitis y el vuelco que le decidí dar a mi blog no había tenido la oportunidad de publicarlo)
Pero debía expresar mi punto de vista. Sobre todo por que tuve una revelación divina. No en serio. No estoy tomando del pelo. El otro día, que no recuerdo exacto cual fue cuando eligieron al nuevo papa, yo estaba de lo mas plácido jugando wii, cuando de repente se me dio por poner el noticiero y estaban con la algarabía de la posibilidad de que saldría humo por la chimenea del vaticano (Llámese como se llame). Dos minutos después, pum. Humo blanco. (Si, puede que usted también lo haya visto y no halla sentido nada excepto un “lastima que no sea Juan Pablo II”)
Es inevitable que todo pensemos (si usted alcanzo a conocer a JPII) que no puede haber mejor papa que el Santo Pontífice, es que el era como la máxima expresión de Dios en la tierra. Tenia una cara de bueno, una mirada única, era bonita persona con todo el mundo. Un santo en vida. Era nuestro Papa, o el favorito de una generación. El resto que vienen de ahí para acá: A Benedicto XVI no lo bajaron del Papa negro y ahora a Francisco que tiene feliz a Latinoamérica… y que todos esperamos que sea como Juan Pablo II o parecido. (Por ahora sentémonos a esperar)
Lo mismo ocurre con los y las “Ex” que por cosas de la vida también marcaron la historia personal de cada uno. Por buenas, por malas, por que follaba rico, por que dormía chévere, por que tenían gustos afines, por lo que fuera. Luego de un “ex” memorable, usted va a ser el novio negro que pasa sin pena ni gloria, o la buena novia que ojala sea parecido o mucho mejor que la anterior que le marcó la vida.
Competir contra el pasado no solo es un camello, sino una completa desventaja.
Entonces que hacer?
En el caso del Papa Francisco que rece bastante para que Dios lo ilumine y le regale un poquito de la gracia de sus sucesor (Obviamente se que él esta leyendo este post). En el caso de que sea usted tiene ya una relación y de vez en cuando le hecha una comparadita con su “ex” que tanto amo, recuerde por que terminaron y REPITALO EN SU CONCIENTE Y SUBCONCIENTE. Eso le ayudara. Y si usted en cambio es el que tiene que luchar contra el pasado de su actual pareja lo único que puede hacer es romper el molde y ser completamente lo opuesto a ese fantasma, por que nada mas aburrido que salir dos veces con la misma persona en diferente cuerpo. Sencillamente por que ambos van a tener el mismo final.
Le ha pasado? Espero sus comentarios y recuerde que deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá. Nos leemos al rato, bye
Publicar un comentario