Por que razón siento aun mariposillas en el estomago por Julieta, cuando ella ya reconoció el cadáver, veló el muerto, lo enterró y siguió su vida normal?
Esto no ha sido fácil. Aunque tampoco digamos que valla a ser imposible. Al menos estoy mucho mejor que hace dos semanas anteriores, cuando escribí “Mi primer día sin ti” al menos ya empecé a dormir en toda la cama o dejé de gritar en cuanta red social lo mucho que la amaba, como lo hice en la segunda semana cuando escribí Usted es de lo que todavía se enamoran? Lo voy digiriendo, de a pocos, pero ahí voy.
El otro día estaba con Felipe, Sofía y Ana en nuestro puesto de comidas rápidas favorito y empezamos a hablar de nuestras vidas. Felipe tenia para ese fin de semana dos arroces en bajo, tres fiestas programadas y cero posibilidades de arrunchar a alguien sin fines… recreativos
Sofía estaría con su perrita sicotica, compraría los enceres del apartamento y recordaría con seguridad a un paisa con el que salió, que se lo tragó la tierra pero que ella no ama… solo q es su ultimo recuerdo de un hombre en su vida, hace mas de un año.
Y Ana pensaba ponerse su pijama de peluche, sacar la basura todos los días, ocuparse con su televisor y continuar en esa rutina hasta que el martes tuviera que trabajar.
Y yo? Solo tenia pensado luchar contra unas ganas enormes de tener a Julieta cerca, darle mil besos, hacer el amor como nunca lo habíamos hecho, cenar, dormir, reír, hacer planes juntos, soñar… Mi plan del fin de semana solo era luchar contra esa cosa rara que todavía siento cuando la tengo cerca, la pienso o la extraño.
Y confieso que luché, y a Ana le llegó el Martes, A Sofía la acompaño el perro y Felipe cocinó sus dos arroces en bajo. Y cada uno de nosotros tuvimos nuestro plan de fin de semana. No precisamente el que en el fondo quisiéramos cada uno, pero el fué el que nos toco vivir.
Entonces, el lunes antes de ir a la cama me di cuenta que mi fin de semana no hubiera sido tan difícil si no sufriera permanentemente de este coctel de norepinefrina, dopamina, estrógeno, testosterona y feniletilamina al que le llaman limeranza y es el culpable quizás de sentirme de luto permanente por no tener al lado a la persona que amo.
Así que salomónicamente tome una decisión. Puede que sienta estas cosas tan bonitas por Julieta por mucho tiempo mas, pero en un futuro espero encontrar alguien que no solo sienta mucha limeranza por mi sino que no se le agote precisamente cuando esta por empezar la mejor parte. Hay amores que de manera irracional son inexplicables, pero que racionalmente parecen inexistentes. Nos leemos al rato, bye
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