Mientras yo me sigo llenando de razones para olvidar a mi ex, Carol se sigue llenando de hombres para olvidar al suyo. Finalmente todo se trata de intentar seguir con nuestra vida a como de lugar.
Pues bien. Mi querida amiga hace dos semanas empezó a frecuentar un joven que conoció en clases de teatro. Pero no cualquier hombre, era del tipo baygon de esos que si no las mata, las deja locas.
Tenia 25 años, no tenia trabajo, aun no tenia claro si lo que estaba estudiando era lo que quería, amaba la marihuana, tenia ese tipo de amistades poco recomendables, vivía al otro lado de la ciudad pero siempre olía a rico, se reían demasiado juntos, parecía un modelo de catalogo y tenia ese tipo de sonrisa que hizo que Carol se embobara por el tipo. Y en algo que nos parecemos ella y yo, es que tenemos una mala costumbre de siempre ver el vaso medio lleno.
Pues bien, un buen dia salieron a tomarse un café, luego cenaron, desayunaron, almorzaron, fueron a cine varias veces, compartieron historias personales y desnudaron su alma, se contaron sus miedos y… ya.
Cuando Carol quería que su nuevo amigo Potencialmente Peligroso diera el siguiente paso una noche que él se quedo en su apartamento luego de beber como locos esa noche, él no quiso. Solo la abrazo.
- "Que hice mal? Hasta me puse una pijama hiper morronga… Será que soy muy aburrida, clásica o fea para el?"- Me dijo
- "Carol, este tipo puede ser peor que su ex. Dele gracias a Dios que no se la comió. Estaría aparte de embobada, encacorrada" – Le dije
- "Pero yo solo quería que siguiera el protocolo. Me conquista, me come y me deja. "-
- "Quizás el cree que usted es una buena chica y no quiso jugar con sus sentimientos."-
- “Yo quería que jugara pero con otra cosa”
Ahora bien quien las entiende.
No se lo dije a Carol (Posiblemente ahora lo este leyendo) pero estoy casi seguro que luego de tres noches teniendo a ese hombre en su cama, estaría enamorada. La conozco. Luego el la echaría, ella lo odiaría y tendría una doble tuza cortesía de dos hombres potencialmente peligrosos en menos de una año.
Hombres y mujeres tenemos una extraña manía. Algo que nos hace brutalmente especiales. Siempre creemos que somos capaces de ser la luz al final del túnel de esas personas que con toda seguridad sin hacer mayor esfuerzo nos pueden hacer sentir peor de lo que ya estábamos. Lo potencialmente peligroso, es lo brutalmente atractivo. Pero lo potencialmente seguro, es lo brutalmente aburrido.
El saldo de esta relación es la siguiente. Yo gane un nuevo post, el gano una nueva amiga y ella perdió un amante de esos de los que con toda seguridad podría haber chicaneado toda su vida. Nos leemos al rato.
(Lamento mi ausencia del lunes, pero luego del estreno de PDNT mis redes sociales me han robado toda la atención)
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