SOY MATEO, Y NO TENGO INSTAGRAM




De hecho no tengo Instagram, por que aún tengo Black Berry. No me miren así, aun tengo BB, la flecha tecnológica de esta generación, con esa estética tan dañina similar a una calculadora rusa, cuadrado, paneludo, lento. Pero discriminado el pobre. Y yo siempre me he sensibilizado por los discriminados. Y no se si ustedes lo sabían pero el BB puede tener muchos programas, sus botoncitos pueden ser muy cómodos, puede caerse de donde quiera y sobrevivir, puede servir para muchas cosas (Hasta de objeto contundente en caso de defensa propia) pero no puede tener Instagram. Elitista programa este. Ja.

Y bueno, el no tener instagram no me parece tampoco tan terrible, es decir tengo Facebook, twitter, Ask, Pinterest, Hi5, Blog. Para que voy a querer tener este programa donde puedo husmearle visualmente la vida a otros a través de fotos con filtros, poses imposibles, . Para que?

Aunque debo reconocerlo, he perdido sistemáticamente amigos por el dichoso Instagram. De hecho cuando salía con Julieta (Que entre otras cosas es adicta al susodicho programa) hablaba en secreto con mi madre (Otra adicta) Se ponían likes, comentaban fotos, se hacían videos. De los cuales nunca he tenido acceso. Por que tengo Black Berry.

Es como si en el mundo de la estética existieran dos bandos. Los que tienen filtros y nosotros el resto de la humanidad. Por que cuando uno tiene Instagram es mas importante tomarle una foto a la comida que comérsela. Por que tener Instagram al parecer es el pase directo a tomarse fotos con famosos, estar en fiestas de fantasía y tener vacaciones en Miami permanentes. Todo es lindo (Y se hace mas lindo con el único propósito de competir con sus amigos de la red social,  a ver quien virtualmente la pasa mas bueno)

En Instagram por ejemplo, nunca una mujer va a subir fotos de sus uñas sin pintar, nunca va a ver una foto al chuzo de gato que se comió en la esquina post rumba, o del cero que se sacó en el examen de la materia relleno de la universidad. No, en Instagram ellas lucen su pelo recién tinturado y cepillado, pero jamás las verá con los aluminios que tenia puestos media hora antes, un brindis con vino de cajita en vaso plástico, o su trabajado abdomen luciendo la marquilla de unos boxers PatPrimo, Geordi o Boston. Del Instagram está excluido rotundamente las fotos de paseo de sancocho de río por que todo es playa o una foto con su cara de "Me quede sin saldo en el celular"

No, no tengo Instagram, pero los que tienen esta dichosa red social ya tienen PIN y me tienen obstinado esta ultima semana con la cantidad de cadenas que han llegado a mi calculadora rusa, cuadrada, paneluda, lenta pidiéndomelo. Así que si mis amigos con fotos perfectas tienen derecho a Pin, estoy decidido a tener mejores fotos, llenarlas de filtros y mostrarle al mundo que tengo una vida perfecta con filtros.

Así que si alguien me quiere donar un Smartphone para que yo les de mi @ y entrar al ya muy popular circulo de chicanería fotográfica, ya no pongo resistencia. Nos leemos al rato, bye


Mat

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