EL ARTE DE NO FORZAR LAS COSAS



Resulta todo un arte.

Ayer me encontré con Carlos. Un amigo con quien nuestras conversaciones no habian pasado de unos minutos cada vez que conicidimos desde hace dos años con nuestro circulo social.

Por cosas de la vida me dijo que estaba cerca a mi apartamento y decidimos salir a tomarnos un café. A echar carreta, a pasar el tiempo.

Conversamos por un poco mas de dos horas. Hablamos de todo, el trabajo, las amistades, los viajes la rumba y lo particularmente solos que se puede llegar a estar en una ciudad como Bogota.

Si, porque aunque no lo parezca y la vida en las redes sociales de Carlos o las mĂ­as. Luego que se acaba la reunion, se apaga la camara y se cierra la puerta. BogotĂ¡ como las grandes ciudades del mundo son un paraiso solitario.

Es ironico encontrarse con tantas personas en el mismo lugar deseando lo mismo que todos los seres humanos. El amor. Y la unica manera que tactica que tienen para encontrarlo es esperando. Es todo un arte que todos aprendemos a dominar. Y mas cuando estamos por los treinta.

Nos inveramos picnis con los amigos. Rumbas demoniacas hasta el amanecer. Dedicamos el tiempo que supongo podriamos compartir con alguien que nos quiera y queramos, en tareas interesantes y formadoras como aprender mandarin, cultivar orquideas (O marihuana en algunos casos) hacer videos para youtube o llenar soledades... durmiendo.

Digo, en este momento me siento comodo con mi solterĂ­a. Carlos tambiĂ©n. QuizĂ¡s usted tambien. Nos concentramos en otras cosas, otros proyectos. Pensamos como ahorrar para comprar un apartamento, un carro o irnos de viaje a la puta mierda. Mientras eso esperamos que el amor llegue a nuestras vidas. No uno eterno, pero si uno en el que se pueda celebrar aniversaros. No horas.

No lo forzamos. Solo esperamos que pase.

Hace 370 dias termine mi ultima relaciĂ³n y mientras mi ex ya esta feliz con su nuevo amor yo sigo sentado espero que me toque el turno. Y nada pasa. (aunque debo admirlo, por un momento pernse que me habia tocado, pero ya me quedo claro que no)

Siento que aprendimos el arte de resignarnos y lo camuflamos en no forzar las cosas. Deberia existir un lugar donde a uno le digan exacto quien es, donde serĂ¡ y porque serĂ¡. Asi nos olvidamos de ser los Penelopes de la vida y nos preparamos para el momento exacto y punto.

No se cuando sea mi momento. O el de Carlos. O el suyo.

Pero supongo que algun dia llegara. Y si no llega. Tendran muchos post como estos de aqui en adelante.

Nos leemos al rato, espero que no tan nostalgicamente soltero como hoy
Bye

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